Gustavo, el chófer de las Campos, el gran apoyo de la familia tras el ingreso de María Teresa Campos.

 Gustavo, el chófer de las Campos, el gran apoyo de la familia tras el ingreso de María Teresa Campos.

Gustavo, el hombre de confianza de María Teresa Campos, no se separa de las hijas de la veterana presentadora en estos difíciles momentos. Tras el ingreso de la malagueña en el hospital Fundación Jiménez Díaz de Madrid, el pasado 3 de septiembre, por una "insuficiencia respiratoria aguda", el chófer de la familia está muy pendiente de Terelu Campos y Carmen Borrego. Gustavo, que a principios de año se distanció de ellas por lo rumores que le acusaban de ser el 'topo' de la familia, fue uno de los primeros en llegar al hospital. Muy serio y sin hacer declaraciones, el chófer ha estado acompañado por su pareja, Ainhoa, que se ha convertido en su gran apoyo.

Gustavo ha sido el encargado de recoger a la familia de Málaga de María Teresa que se ha trasladado hasta Madrid y llevarla hasta el hospital para estar al lado de la presentadora y sus hijas. Además, se encarga de todo lo que necesiten Terelu y Carmen.

Se rumoreó que la tensión entre el chófer y las hijas de la Campos era tal que no se hablaban y que mantenían relación por el bien de la matriarca del clan, a la que le dolería mucho perder mucho a Gustavo, al que considera casi como otro hijo, pero este 4 de septiembre se ha demostrado que no es así. La hija mayor de María Teresa Campos abandonaba el hospital sobre las 10:30 tras pasar la noche con su madre y regresaba dos horas después con gesto compungido. La colaboradora televisiva se escondió detrás de una columna para no ser grabada por las cámaras y fue Gustavo quien le echó una mano. Pepe del Real, reportero de 'El programa del verano', explicaba que Terelu "se vino abajo, no podía contener las lágrimas, Gustavo bajó a ayudarla y la acompañó hasta la planta donde está su madre ingresada... son momentos muy delicados.