Kike, el sobrino de Ana Rosa Quintana, da el salto a la mesa de colaboradores de 'TardeAR'.
Kike, el sobrino de Ana Rosa Quintana, da el salto a la mesa de colaboradores de 'TardeAR'.
Una tarde más, Ana Rosa Quintana ha sido la protagonista de la programación vespertina de Telecinco con su programa 'TardeAR'. En el magacín diario, la presentadora analiza y repasa las principales noticias de la jornada con varios colaboradores, pero en el programa de este miércoles, 31 de enero, ha contando con uno muy especial.
Se trata de su sobrino Kike, que ya es un rostro conocido para los telespectadores habituales del programa de Mediaset, ya que suele intervenir de vez en cuando en el programa de su tía, donde habitualmente se encuentra sentado entre el público aunque, como es lógico, tiene un trato y un protagonismo preferencial.
Sin embargo, durante el programa de este miércoles se ha producido un movimiento inesperado y, a la vez, muy deseado por los espectadores, ya que Kike ha dado el salto de los bancos del programa, donde solía estar habitualmente, a la mesa de colaboradores, en la que se ha sentado durante el último tramo del espacio presentado por Ana Rosa.
En un primer momento, se pudo ver la mesa con una silla vacía, para que justo después de las presentaciones, Mario Vaquerizo se levantase para "recibirle como se merece", dando la bienvenida a Kike, y cumpliendo así con lo que ambos habían hablado.
A partir de ahí, el sobrino de la presentadora se sentó con los demás y pasó a comentar las noticias, dándole su habitual toque gamberro. Ana Rosa, por su parte, no desaprovechó la ocasión de meterse con su familiar, comentando que se había sentado "porque vamos a hablar de narcisismo", despertando las risas del resto de los presentes.
Y es que el tándem que forman Kike y Ana Rosa hace las delicias de los espectadores y del público, siendo el primero uno de los rostros más queridos por los seguidores de 'TardeAR'. Aunque en un principio todo apunta a que Kike volverá a su puesto habitual siendo la voz del público, lo cierto es que tampoco sería sorprendente que se le volviera a ver en la mesa de colaboradores.
